Cuando hablamos del mejor bateador mexicano inmediatamente surge el nombre de Héctor Espino. Eso, gracias al caudal de récords ofensivos impuestos a lo largo de su carrera. Sin embargo, cuando vemos el libro de récords de la Liga Mexicana de Beisbol, encontramos que Cornelio García es el número uno entre todos los bateadores nativos que han participado en la historia de la liga de verano, promediando .345 milésimas.

El californiano participó 19 años en el circuito veraniego, siendo integrante de los Sultanes de Monterrey en dos décadas diferentes. Con los regios Cornelio fue una especie de talismán, un pelotero con suerte, ya que, a pesar de haber jugado sólo cuatro temporadas en el Club, en tres de ellas los Sultanes resultaron campeones.

El formidable bateador zurdo fue parte del bicampeonato obtenido por el equipo regiomontano en las temporadas de 1995 y 1996, colaborando de manera singular en la conquista de los títulos señalados. Posteriormente y luego de varias campañas jugando con otros clubes, Cornelio retornó con los Sultanes en 2007, siendo uno de los factores importantes en la conquista del campeonato.

Desde su llegada al equipo regiomontano (1995), el nativo de Ensenada mostró su inmensa categoría, liderando al Club en juegos jugados con 104; veces al bat, 391; carreras anotadas, 83; hits dobles, 24; hits triples, 11; cifra con la cual lideró al circuito. También fue líder de bases por bolas con 52 y bases robadas con 34. Un año más tarde encabezó al Club en carreras anotadas con 87 y bases por bolas recibidas con 92.

En 1997 los Sultanes perdieron la oportunidad de igualar su propio récord al escaparse el tricampeonato, pero Cornelio fue el artífice del Club en la mayoría de los departamentos ofensivos de la escuadra. Por principio de cuentas, el jardinero y primera base ganó el título de bateo con .382 y fue líder de imparables con 171. Además, encabezó a los Sultanes en veces al bat con 448; carreras anotadas, 87; hits dobles, 24; bases por bolas, 70 y bases robadas con 22.

Posteriormente se enroló con los clubes de Unión Laguna, México, Oaxaca y Tijuana, antes de volver a Monterrey en 2007, ayudando en la conquista del gallardete. Cornelio tuvo su campaña de despedida y se fue por la puerta grande, mostrando casta de campeón.

Al retirarse mostraba un promedio de .345, el mejor de todos los mexicanos en la historia de la Liga Mexicana de Beisbol, con 1,174 carreras anotadas, 2,095 hits, 309 dobles, 71 triples y 73 jonrones. Además, produjo 747 carreras, se estafó 340 bases e impuso un récord incomparable al eslabonar 16 temporadas (1991-2006) bateando sobre .300, el cual sigue vigente.

Cornelio García fue un grande de los diamantes, un pelotero de renombre y hoy lo seguimos recordando de acuerdo a su inmensa categoría.