EL GRAN RÉCORD DE HÉCTOR ESPINO
Terminó la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol, en la cual se celebró el 60 aniversario del gran récord de Héctor Espino, quien bateó 46 jonrones en la campaña de 1964.
Sí, Espino, máxima figura de los Sultanes de Monterrey en todos los tiempos, impuso el récord de jonrones para una temporada en 1964, hazaña que lo hizo firmar con los Cardenales de San Luis Para enrolarse en la pelota de las Ligas Mayores, pero esa es otra historia para relatar en otra ocasión.
Lo cierto es que el chihuahuense rompió la marca de Ronnie Camacho impuesta un año antes con 39 batazos de vuelta entera e impuso la propia, la cual tuvo una duración de 22 años, ya que, en 1986, el año del Comando XXXXX (pelota voladora), hubo hasta tres bateadores que alcanzaron la cifra.Con ello nos referimos a Nick Castañeda, cañonero de los Tuneros de San Luis Potosí, que fue el primero en superarlo y al mismo tiempo, primero que llegó a 50 cuadrangulares en el circuito, además de Jack Pierce, que al final obtuvo el título de jonrones y dejó el gran récord de 54 para la calle, alineando con los Bravos de León.
El otro bateador fue Willie Aikens, aporreador de los Angeles Negros de Puebla, quien quedó justamente con 46 jonrones en la campaña, aderezado con .454 de porcentaje y 154 carreras impulsadas, obteniendo los títulos en ambos departamentos además de conectar 202 hits, para llevarse también el liderato respectivo.
El norteamericano fue el pilar indiscutible para que los poblanos se adjudicaran el cetro pasando sobre los Sultanes de Monterrey en la serie final. Desde entonces a la fecha solo dos bateadores han logrado superar la cifra conseguida por Héctor Espino.
Ty Gainey, jonronero de los Diablos Rojos del México disparó 47 cuadrangulares en la campaña de 1992 y Chris Carter,bombardero de los Acereros de Monclova conectó 49 jonrones en la campaña de 2019. Sin embargo, a pesar de los 60 años transcurridos, el récord de Espino se mantiene vigente entre los beisbolistas mexicanos y el único que estuvo a punto de igualarlo fue Eduardo Jiménez, quien disparó 45 para la calle con los Saraperos de Saltillo en el año 2000.
Esa ha sido la mayor aproximación para un pelotero nativo de tal forma que el gran récord de Espino se sigue manteniendo a pesar de haber pasado seis décadas de actividad en la liga de verano.
El formidable jonronero mexicano, dueño de la mayoría de récords ofensivos de la Liga Mexicana de Beisbol falleció en la ciudad de Monterrey el 7 de septiembre de 1997, a los 58 años de edad.
La noticia fue impactante, como un balde de agua fría para los amantes del rey de los deportes que lo tuvieron como su gran ídolo de todos los tiempos. El formidable bateador, nativo de Chihuahua, fue el Novato del Año en 1962 vistiendo el uniforme de los Sultanes.
Espino tuvo un debut espectacular, disparando 23 jonrones, con .358 en bateo y 105 producciones, compartiendo el liderato de impulsadas con su compañero Alonso Perry, el norteamericanoque estaba muy posicionado en el circuito.
Con esa enorme demostración, Espino fue parte fundamental para que los Sultanes conquistaran el quinto título de su historia, teniendo como manager al cubano Sungo Carrera.
El Supermán de Chihuahua pulverizó la mayoría de récords de bateo e impuso los propios, como aquel de 1964 cuando disparó 46 cuadrangulares, batiendo la marca impuesta un año antes (39) por Ronnie Camacho.
A base de cañonazos, el jonronero mexicano se encargó de imponer récords ofensivos en la Liga Mexicana de Beisbol, vistiendo el uniforme de los Sultanes a lo largo de la década delos sesenta.
Con los regios obtuvo cuatro de los cinco campeonatos de bateo obtenidos en la Liga Mexicana de Beisbol, encabezando a la Liga en 1964 con .371, en 1966 con .369, en 1967 con .379 y un año más tarde con .365.
Fue líder de carreras anotadas en 1962 con 106, 1964 con 118 y1969 con 101. Su inmenso poder le dio varios títulos de cuadrangulares, pues, aparte de encabezar en 1964, también fue el mejor en 1968 con 27 y un año más tarde con 37.
Héctor Espino jugó 24 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol, nueve de ellas con los Sultanes, dejando una estela de poder, consistencia y oportunismo con el madero.
Como decíamos, el pasado 7 de septiembre se cumplió el 27 aniversario de su sentido fallecimiento y su imagen sigue viva, sigue latente, al recordarlo como uno de los grandes o simplemente, el mejor de todos los bateadores del beisbol mexicano. Sigamos recordando a Héctor Espino por siempre.