HÉCTOR HEREDIA: BRILLÓ COMO ABRIDOR Y RELEVISTA
Uno de los pitchers más representativos de los Sultanes de Monterrey en los primeros años de los 90 responde al nombre de Héctor Heredia.
El nativo de Huatabampo, Sonora, participó 14 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol, nueve de ellas portando la camisola de los Sultanes, equipo en el que mostró su clase y categoría.
Heredia debutó con Monterrey en 1981 y aunque tuvo números negativos en sus primeras tres temporadas compilando cifras de 5-14 en ganados y perdidos, en su primer año mostró una agradable efectividad al finalizar con el minúsculo promedio de 2.81 y en 1984 logró 13 rescates, en ese tiempo, la máxima cifra para un relevista de la novena.
A partir de 1985-86 Heredia estuvo con San Antonio, sucursal de los Dodgers de Los Ángeles que participaban en la Liga de Texas en Doble A, donde le vieron buenas hechuras, ascendiendo a Triple A al año siguiente con Albuquerque en la Liga de la Costa del Pacífico, donde estuvo tres temporadas.
Sin embargo, al ver que el sonorense no recibía oportunidad en la carpa grande, los Sultanes reclamaron sus servicios y Heredia retornó al equipo del Cerro de la Silla previo a la temporada de 1991, siendo uno de los baluartes en la conquista del sexto gallardete de la novena regiomontana.
Héctor entregó buenas cuentas al finalizar con 8-3 en ganados y perdidos, aderezado con un minúsculo promedio de 2.34 en carreras limpias admitidas. Un año más tarde fue convertido en el principal relevista del equipo y el sonorense no defraudó al rescatar 24 encuentros, superando los 21 de Miguel Alicea conseguidos en 1990. El diestro conseguía una nueva marca en la novena regiomontana.
En 1993 finalizó con 6-3 y 14 rescates y al año siguiente solo hizo labores de abridor, registrando las mejores marcas de su carrera. Heredia encabezó a los Sultanes en ganados y perdidos con 13-5 (.722), efectividad, 2.69; juegos ganados con 13 y blanqueadas con dos.
Todavía estuvo otros dos años con los regios, aunque sus cifras desmerecieron un poco, sin embargo, el sonorense dejó un legado muy importante en la novena regiomontana. Pocos lanzadores como él pueden ufanarse de haber destacado tanto como abridor y como relevista. Héctor Heredia fue parte de los tres gallardetes ganados por los Sultanes en los años 90. Hoy lo seguimos recordando como un grande de la pelota.