Mejor final no podía haber tenido la Liga Mexicana de Beisbol, al enfrentarse los dos mejores equipos del circuito en la Serie del Rey.

Sí, los Sultanes de Monterrey, Campeones de la Zona Norte y líderes de la temporada regular, estarán visitando a los Diablos Rojos del México, Campeones de la Zona Sur y líderes indiscutibles de la liga de verano en el Estadio Alfredo Harp Helú a partir de este martes 3 de septiembre, disputándose la Copa Zaachila.

Indudablemente, será un platillo beisbolero de primera categoría para los amantes del rey de los deportes en suelo mexicano, al enfrentarse las novenas más importantes y más tradicionales de nuestra pelota. Los Sultanes, equipo que data desde la lejana temporada de 1939 y los Rojos que llegaran un año más tarde al circuito veraniego y que ostentan la máxima cantidad de gallardetes en la Liga con 16.

Ambos equipos mantienen la más grande rivalidad entre los 20 equipos contendientes de la Liga Mexicana de Beisbol y los duelos deberán ser espectaculares para disfrute de los espectadores, tanto en la Ciudad de México, donde arrancan las acciones, así como en el Estadio Mobil Super, casa de los Sultanes, donde estos deberán ser arropados por sus miles de seguidores el próximo fin de semana.

Los Diablos contaron con una poderosa escuadra a lo largo de la campaña, destacando los exligamayoristas Robinson Canó quien ganó el campeonato de bateo y Trevor Bauer, quien finalizó como líder de juegos ganados y ponches. En contraparte, los Sultanes se mostraron como una escuadra aguerrida, ya que, a pesar de no contar con los servicios de dos de sus peloteros estelares, como Zoilo Almonte y Sebastián Elizalde, que sufrieron lesiones, sus jugadores se entregaron sobre el diamante y consolidaron la frase de los Muchachos del regreso, al venir de atrás en innumerables ocasiones como una verdadera pandilla de desesperados.

Monterrey, comandado por el panameño Roberto Kelly, cuenta con una escuadra versátil, aguerrida y entregada sobre el diamante, lo cual le permite ser competitivo, a pesar de no contar con superestrellas en su roster.

La gran rivalidad

Esta será la sexta ocasión que Sultanes y Diablos Rojos estarán disputando la Serie del Rey. La primera vez que se enfrentaron fue en 1991, en aquella histórica temporada donde los aficionados regiomontanos vibraron a lo largo de la campaña. La confrontación se extendió hasta siete disputados encuentros con la victoria para los regios (4-3) con una destacada actuación de Juan Reyes a la ofensiva. Aurelio Rodríguez estuvo al frente del Club.

En 1994 volvieron a encontrarse y Monterrey estuvo a punto de conquistar el título de la Liga, pero un sorpresivo batazo de Rogelio Cobos en la séptima entrada acabó con las aspiraciones de los regios que cayeron en siete desafíos.

Un año más tarde Sultanes barrió al México en sólo cuatro encuentros teniendo como manager a Derek Bryant. En 1996 tuvieron su cuarta confrontación y Monterrey consiguió el mítico bicampeonato venciendo a los Diablos (4-1), repitiendo a Bryant en el timón. La última vez que chocaron ambas escuadras fue en la temporada 2008, donde la Copa Zaachila fue a parar a la vitrina de los colorados, entonces dirigidos por Daniel Fernández.

Ahora es una nueva historia. Sultanes y Diablos estarán chocando a partir de mañana y hay confianza para que Monterrey consiga el onceavo gallardete de su cosecha. Tanto los jugadores, como el mánager y sus miles de seguidores harán todo lo posible para que el sueño pueda convertirse en auténtica realidad.