En la explanada del Estadio de Béisbol Monterrey, en el nicho más especial del inmueble, reposa la estatua de Don Héctor Espino González, un personaje que fue más que solo un jugador de béisbol, un hombre cuyo poder, consistencia para batear y gran carisma, lo hicieron ganarse la admiración y el cariño de los aficionados que llenaban los parques donde se presentaba, mismos que han respaldado la dedicatoria presente en el monumento en su honor presente en nuestro estado, Don Héctor ha sido en el béisbol mexicano: "El Mejor Bateador de Todos Los Tiempos".
El Superman de Chihuahua, debutó en el béisbol mexicano vistiendo con orgullo los colores de nuestra organización el 14 de abril de 1962 y consiguiendo de inmediato su primer gran logro al ser reconocido como el Novato del Año es esa temporada, bateando 23 home runs, producir 105 carreras y lograr un porcentaje de bateo de .358.
En su carrera profesional conectó un total de 453 cuadrangulares en el verano y 310 en invierno. Don Héctor, tiene el récord como el mexicano que mas jonrones ha conectado en una temporada con 46, ganó 5 campeonatos de bateo con los Sultanes de Monterrey y 13 más en invierno con los Naranjeros de Hermosillo.
En el verano, acumuló un total de 1573 carreras producidas, 2752 imparables y un porcentaje de bateo de por vida de .335, jugando para siete equipos en el circuito, Sultanes de Monterrey con quien jugó 13 de sus 24 temporadas profesionales, Alijadores de Tampico, Algodoneros de Unión Laguna, Bravos de León, Saraperos de Saltillo, Acereros de Monclova y Diablos Rojos del México.
El 19 de julio de 1984, Héctor Espino decidió ponerle fin a su carrera como jugador con los Sultanes de Monterrey, ese mismo día, a manera de homenaje, fue retirado de nuestra organización su mítico número “21”, mismo que hoy en día está retirado de toda la LMB.
El béisbol regiomontano aprovecha este día para celebrar la vida del “Maestro Espino”, para recordar las grandes hazañas conseguidas y las incontables alegrías otorgadas a la afición, Don Héctor Espino, será por siempre una parte muy importante de la historia y el prestigio que ha forjado a lo largo de 81 años el Club de Béisbol Sultanes de Monterrey.